Estructura Resistente
La estructura de nuestros almacenes puede
ser de madera tratada a la autoclave o recubierta con wersalite y acero
inoxidable 316. Estos materiales garantizan una construcción sólida y duradera,
capaz de resistir condiciones climáticas adversas y ofrecer una larga vida
útil. La madera tratada al autoclave proporciona una protección natural y
robusta contra los elementos, mientras que el wersalite, con su resistencia
superior y facilidad de mantenimiento, es ideal para ambientes que requieren
una limpieza frecuente y mínima degradación.
Paredes Exteriores
Las paredes exteriores de los almacenes
se pueden fabricar en dos opciones principales:
- Madera Tratada en Autoclave: Ofrece una protección natural contra los elementos
y un acabado estético atractivo. Esta opción es especialmente adecuada para
entornos que buscan un aspecto más natural y cálido, con la seguridad de que la
madera está protegida contra la intemperie y los insectos.
- Wersalite: Un material compuesto de resinas, altamente resistente a los rayos UVA,
impermeable y de bajo mantenimiento. Disponible en colores que imitan la
madera, crema y blanco, es una opción práctica y duradera. El wersalite no se
deforma con el tiempo, asegurando que las paredes mantengan su integridad y
apariencia a lo largo de los años. Además, su superficie sin poros facilita la
limpieza y reduce la acumulación de suciedad y grafitis.
Paredes Interiores
Las paredes interiores están hechas de
paneles de melamina, con un aislamiento térmico de 30 mm de grosor compuesto
por placas de poliestireno extruido. Esta configuración asegura un ambiente
interior confortable, aislado térmicamente, ideal para el almacenamiento de diversos
productos. La melamina proporciona una superficie lisa y fácil de limpiar,
adecuada para mantener un entorno higiénico y ordenado.
Cubierta Aislante
La cubierta de los
almacenes incorpora un aislamiento térmico tipo sándwich de 60 mm de grosor, compuesto
por capas de madera y porexpan de alta densidad. Esta estructura proporciona un
excelente aislamiento térmico, manteniendo el interior del almacén a una
temperatura adecuada y protegiendo el contenido almacenado. Además, la cubierta
tiene una pendiente única que facilita el drenaje del agua, evitando
acumulaciones y filtraciones que puedan dañar la estructura o los productos
almacenados.