Cada vez son más las familias que desean vivir la experiencia de alojarse en un camping, donde puedan disfrutar de unos días de tranquilidad, con piscina, cerquita de la playa (¡quién pueda!) y con actividades divertidas y variadas para sus hijos que les permita tener un ratito de relax leyendo un libro o dando un paseo.