-Larga duración. La madera es un material resistente por naturaleza. Si, además, se le añaden ciertos tratamientos específicos, se consigue una gran resistencia y sus propiedades se mantienen intactas durante mucho más tiempo.
-Sostenibilidad. Como decimos, se trata de un componente renovable y reciclable, por lo que no altera ni daña el medio ambiente.
-Estabilidad estructural. Siempre que su instalación sea la adecuada, es capaz de soportar grandes cargas sin desestabilizarse.
-Resistencia al fuego. Al contrario de lo que mucha gente piensa, la madera tiene una baja conductividad térmica, lo que la hace más fuerte frente al fuego que otros materiales.
-Posibilitan el acceso a la orilla, sin necesidad de recorrer esa distancia sobre la arena. Asimismo, también se colocan para guiar hasta puntos de interés, como chiringuitos, casetas de primeros auxilios, papeleras, duchas, etc.-
-La madera es un material con una baja conductividad térmica. Gracias a ello no nos quemamos los pies al pasar descalzos sobre ella.
-Permiten el acceso a personas con movilidad reducida (en silla de ruedas, con bastón, muletas,), a carros de bebés, ancianos, etc. La funcionalidad, pues, queda garantizada para todos los usuarios.
-Se adaptan al entorno, tanto si hay tramos curvos como pendientes.